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7 AÑOS EN SUPE!! |
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Supe, 21-22 octubre 2023
Queridísimos cenacolinos,
Llegamos a ustedes desde nuestra misión en Perú para compartir estos días de encuentro, celebración, alegría, vividos en el 7º aniversario de Nuestra Fraternidad "Señor de los Milagros" de Supe.
Habíamos organizado un día de retiro el día anterior para los padres de nuestros jóvenes, muchos de los cuales vinieron de lejos, algunos de Ecuador en autobús, con dos días de viaje, un lindo grupo de padres de Colombia, otros de la Selva del Perú y algunos de Lima y sus alrededores.
Vivimos el retiro en nuestra casa de Villa el Salvador, fue un día de oración, de compartir, de catequesis, Santa Misa y confesiones. Damos gracias al Señor que nos envió a Don Eugenio para compartir estos días con nosotros. Los padres también abrieron sus corazones, compartiendo sus historias y experiencias. Fue un regalo para que todos escucharan y se enriquecieran mutuamente.
En la catequesis de la mañana se habló mucho del "cambio", de la propuesta gratuita que la Comunidad ofrece a los que entran, chicos y chicas, y a los padres que siguen el camino con ellos.
Cada vez más experimentamos que, con el tiempo, la familia que camina, si cambia, si lo intenta, si se mantiene junto a la Comunidad, en primer lugar, se ayuda a sí misma y más aún ayuda al camino del hijo. Los padres estaban muy contentos, felices de conocerse mejor y de poder vivir juntos este retiro. En nuestra casa de Supe ahora hay muchos jóvenes de Colombia. Las madres colombianas fueron una presencia muy alegre y festiva, con “valles de lágrimas", pero también mucha oración y confianza en la Comunidad.
El sábado temprano a la mañana salimos todos juntos hacia Supe, para el encuentro entre padres
e hijos. Los jóvenes nos recibieron con mucha alegría cantando, abrazando a sus madres, hermanas, esposas, en un ambiente de fiesta y emoción.
Todos rezamos juntos el Santo Rosario y celebramos la Santa Misa en el desierto, que poco a poco florece, cambia, se renueva, debido a la presencia de mucha vida que quiere caminar. Durante la Santa Misa celebrada por el P. Eugenio y el P. Manuel, sacerdote y amigo de la casa desde el principio, Juan David, un joven colombiano, recibió el Bautismo, y se mostró muy feliz. Su mamá también estuvo allí para vivir juntos este momento.
Después de un buen almuerzo peruano, preparado con mucho amor y trabajo por los amigos de la casa, ayudados por nuestros chicos, por la tarde rezamos la Coronilla de la Divina Misericordia y luego todos juntos vimos un hermoso video subtitulado en español, sobre los últimos momentos de la vida de la Madre Elvira. Fue muy conmovedor para todos, incluso para aquellos que ya lo habían visto en Italia en los últimos meses. A partir de ahí, el P. Eugenio habló mucho sobre escuchar, relacionándolo con el vídeo en el que el P. Stefano también relata la escucha en la vida de la Madre Elvira, de los pasos que se dieron por su salud, del hecho de que en los momentos de oración, el Señor nos ilumina en el momento oportuno si somos capaces de escuchar su voz dentro de nosotros, incluso cuando nos cuesta. Los padres y los jóvenes escucharon atentamente. A menudo ha resonado en nuestro corazón que si queremos dejarnos guiar por la Comunidad debemos estar dispuestos a cambiar, incluso cuando el Señor nos pide algo diferente de lo que pensábamos, la fe hay que vivirla.
Madre Elvira fue el testimonio vivo más auténtico, también ella, abriendo la Comunidad, tuvo que cambiar, dejarse usar, dejarse invadir por Dios, y cuántas cosas recordaba Don Eugenio, ella también tuvo que cambiar, estar con nosotros, guiarnos, cuántas superaciones, cuánto salir de sí misma.
La velada terminó con la Adoración Eucarística todos juntos y una buena pizza preparada por nuestros chicos.
El domingo, día del aniversario de la casa, Monseñor Alejandro, vicario del Obispo de la Diócesis de Huacho, quien conoce a nuestros jóvenes desde hace algún tiempo, vino a celebrar la Santa Misa. Siete de los nuestros recibieron el Sacramento de la Confirmación. Fue una hermosa celebración, y Mons. Alejandro con su espíritu alegre y fuerte, dijo muchas cosas hermosas y esperanzadoras para nuestros jóvenes, recordándoles que la vida de la Comunidad es para personas "valientes", valientes, que todos los días se levantan temprano, rezan y trabajan, y repitiéndoles que deben ser un signo, testimonio vivo de la presencia del Señor resucitado en este mundo que ha abandonado a Dios. El P. Eugenio también nos recordó que era la Jornada Mundial de las Misiones, pidiéndonos que diéramos gracias y oráramos por los misioneros en el mundo y por las vocaciones misioneras.
Estuvieron presentes varios amigos y vecinos, nuestra amiga María, preparó los Picarones (postre típico de Lima), friendo toda la tarde con la ayuda de Gina y nuestros chicos; Gisela, amiga y vecina ayudó de nuevo cocinando el almuerzo para todos. Agradecemos a todos los amigos, vecinos y padres de jóvenes, Fernando y Animaría, César y Frida, que de alguna manera siempre ponen su tiempo a disposición de la Comunidad.
Por la tarde, después de la Coronilla de la Divina Misericordia, los jóvenes bailaron el baile de las máscaras, y algunos de ellos dieron testimonio de su paso por la Comunidad, de los pasos que han dado hasta ahora contando sus historias. Siempre es un momento precioso para que todos recuerden el paso de Dios en su vida y lo testimonien a los demás.
Las madres colombianas prepararon entonces una música típica para bailar con sus hijos, como gesto de cariño y para agradecer y saludar a todos, costumbre que todos los domingos hacen en sus hogares y en la familia.
¡Demos gracias al Señor por permitirnos vivir juntos estos días y por todo el bien que hemos respirado y compartido!
¡!Un abrazo de parte de toda la Misión Perú, niños, misioneros, jóvenes, familia y hermanas!!
“Fraternidad Nuestro Señor del Milagro” - Supe
SUPE
