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¡¡NEWS DE PERÚ!! |
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¡NEWS DE PERÚ!
Villa El Salvador
18 de octubre 2022
Queridísima Madre Elvira y queridos todos,
Con mucha alegría les mandamos noticias de Perú. El mes de octubre no es solo el “Mes misionero”, sino que aquí también es el “Mes Morado”. Para muchos peruanos es el mes más importante del año por la devoción al “Señor de los Milagros”, una pintura de Cristo crucificado, llamado también el Cristo Moreno y considerado un santo patrono.
Aquí en Villa Salvador encontramos a muchas personas que también se visten de violeta como signo de devoción, y muchas casas, ricas y pobres, son decoradas con tela y globos de color blanco y violeta. En cada parte de la ciudad, en este tiempo, se ven sacerdotes y creyentes que caminan en procesión por las calles y la imagen del Señor de los Milagros nos recuerda que Jesús está aquí con nosotros, y pasa a bendecir nuestras casas y nuestras familias.
También este año la procesión se detuvo frente a nuestra casa para rezar juntos. Gracias a la ayuda de nuestra fiel amiga Gina y de su familia, pudimos preparar un tapiz de colores para recibir bien a la procesión. Nuestros vecinos nos donaron flores y nos ayudaron a decorar todo.
En este tiempo solo quedan tres hermanas y una misionera, por eso no podemos participar de la vida de la parroquia. Estamos a pleno sirviendo en casa, entre mamaderas, limpieza, cocina, jugar con los niños, llevarlos a la escuela, cambiar los pañales…la vida cotidiana esta plena gracias a la vida preciosa de los niños, con los que vivimos en plenitud el don de la maternidad. El más pequeño es Francisco que acaba de cumplir 2 meses.
Nos conmovimos cuando nuestro párroco, Padre Simón, hizo rezar a todos los vecinos y parroquianos por el don de misioneros para nuestra misión. Sentimos un abrazo fuerte y caluroso (típico de Sudamérica) de parte de todos. Algunos hombres alzaron a nuestros niños frente a la pintura para que reciban la bendición de Jesús. Todas las noches los niños rezan para tener una familia y, sobre todo esta velada, lo pedimos juntos a ellos de todo corazón. Luego de haber rezado y cantado, compartimos un té caliente con bizcochos. Para mucha gente la velada recién comenzaba porque la procesión pasa por muchas calles.
Es inexplicable ver la devoción de la gente que también a nosotros nos da la fuerza para seguir adelante y poner nuestra vida en las manos de Dios.
Gracias Madre Elvira por el don de nuestras misiones y por todo lo que podemos aprender de mucha gente que parece pobre a los ojos del mundo, pero que son ricas en fe y en confianza en Dios.
LOS QUEREMOS MUCHO!
La familia peruana…del “mejor lugar del mundo”
