News de Bahía |
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Abril, tiempo de Cuaresma, 2020
JESÚS CONFÍO EN TI
Misión de Bahía, Brasil
El miércoles 18 de marzo comenzó la cuarentena, ya que también aquí se extendió la pandemia del coronavirus, con muchos casos en San Pablo, Salvador y algunos casos esporádicos en las ciudades cercanas a nosotros. Gracias a vuestra ayuda enseguida cumplimos las normas de higiene y cuidado, y se las explicamos a nuestros adolescentes. Desde el comienzo buscamos respetar los consejos que provenían también de otras fuentes para conocer bien a fondo la prevención.
La vida en la misión no cambió mucho, transcurre entre el trabajo, los juegos y la oración. Luego de los primeros días de adaptación, costaba la idea de quedarse en casa y no ir a la escuela, pero de a poco, con esperanza y buen humor, aceptamos la nueva vida, esforzándonos en pequeños grupos, con la limpieza, la lavandería, la “panadería” para hacer el pan para todos, la “quesería” para hacer queso, la huerta, para cultivar las verduras, en el tambo, saber ordeñar para tener leche para el desayuno y en la cocina, donde dos adolescentes y una tía preparan pasta para todos, en ausencia de la cocinera que está en cuarentena en su casa.
Aquí dan ganas de llorar porque los pobres son verdaderamente pobres y si no trabajan no tienen más plata para comprar alimentos. En las favelas la situación es más grave, no tienen nada, el gobierno manda un camión de fruta, verdura, arroz, porotos. Esperamos que continúe la ayuda ya que la situación es crítica.
La Salud Pública no está en condiciones, no hay suficientes respiradores ni camas en los hospitales. El personal médico trata de ayudar proporcionando información y videos para enseñar a hacer ejercicios respiratorios para fortificar los pulmones y cuidarse en casa.
Reconforta ver que nuestros pequeños grupos no se dejan llevar por la tristeza y trabajan juntos, en armonía, como “hormiguitas”, preparando la ricota o el queso, amasar el pan con una sonrisa, trabajar en la huerta o el jardín, cantando o conversando y cada tanto, alzan los ojos al cielo para rezar un Ave María.
Para estar cerca de toda la humanidad, de nuestras familias y de los amigos en este momento de gran sufrimiento, hacemos Adoración personal de a dos, frente a Jesús Eucaristía. Con Él el sufrimiento y el miedo de este período tan particular se calman y se vuelcan en el Corazón Sacratísimo de Jesús y en el Corazón Inmaculado de María, seguros de que ellos escucharán nuestra súplica y nos protegerán. Es emocionante ver que nuestros niños y adolescentes también van de a dos a visitar a Jesús en la capilla y frente al Santísimo se ponen a rezar 15 minutos o media hora , adorando, pidiendo intercesión, escribiendo cartas, dibujando, y todo lo ponen en un pequeño cesto frente al altar.
Últimamente, por respetar las normas de higiene, la adoración y los momentos de oración se organizan en el gran comedor que está en el ala femenina de la misión, ya que es abierto y mucho más espacioso que la capilla. Las oraciones de invocación al Espíritu Santo, de pedido de perdón, de súplica y de agradecimiento, se intercalan con videos y canciones que ayudan a vivir mejor la oración. En Cuaresma vimos partes de la Pasión de Cristo y también bellísimas imágenes de María, que nos dan mucha fuerza, coraje y paz al corazón.
Ahora, por internet llegan las lecciones y las tareas, así que nosotras las hermanas, ayudamos a los chicos con la actividad escolar, siempre en grupos pequeños. En algunas compartidas al aire libre surgieron algunas reflexiones de ellos que nos muestran cómo el período de aislamiento del mundo ha traído más unión, más diálogo, más amistad y más oración, a veces, las controversias ayudan a conocernos mejor!
A veces pensamos en la tristeza de quien vive en un pequeño apartamento, como sucede aquí en las casas pobres, a veces en una pequeña habitación…aquí, el espacio es grandísimo: tenemos un parque para los juegos y el campo de volley, una gran cancha de fútbol, y un espacio techado para usar cuando el tiempo está feo! En realidad, aquí hay sol casi siempre, con un cielo azul que te parece estar en El Paraíso!. Nuestras casas están circundadas por un amplio jardín con árboles de coco y de jaca con frutos gigantescos.
En este espacio, entre el verde y el canto de los pájaros nos despertamos por la mañana, es difícil que te venga depresión, más aún a menudo se escucha alguna voz cantando o una risa alegre!
Como en todo el mundo, aquí también no se celebra la Misa, así que cuidamos las Hostias Consagradas que ha dejado Padre Massimo para los domingos y para Pascua. Esto nos pone tristes pero agradecemos a la Comunidad que nos da la posibilidad de participar en la Santa Misa en Directa y recibir la Comunión Espiritual con Padre Stefano y las Hermanas.
También entre nosotros los adultos hay mucha armonía, unión y amistad, aún cuando el corazón sufre por Italia y por todos los países que viven esta pandemia! ¡Fuerza! Y sepan que se respira mucha esperanza confiando en El que nos da la fuerza, refugiándose en los brazos de María, nuestra tierna madre, que piensa y protege toda la humanidad.
Un abrazo de la familia cenacolina de Bahía