Saludos de Loreto!

LORETO1Loreto, tiempo de Cuaresma 2020

Queridos cenacolinos todos,

Les escribimos desde la fraternidad de Loreto.

Ya hace seis meses que nos casamos y todavía no habíamos tenido tiempo de parar… en seguida de casarnos recibimos el don de estar esperando una nena, inmensa alegría para nosotros.

En este tiempo estamos en contacto todos los días con ustedes en la Santa Misa que nos hace un gran bien. Los jóvenes de la Comunidad están todos bien pero mucha gente de nuestro alrededor, enfermos con coronavirus, nos piden oración y ayuda.

Gracias a las enseñanzas de Madre Elvira vivimos la fraternidad como una familia en Cristo. Los jóvenes se esfuerzan para tener la casa bien limpia y especialmente en cumplir todas las normas de higiene que nos han aconsejado desde la Comunidad.

Cada día nos maravilla el amor de los amigos y del grupo de padres que a pesar de la distancia física nos ayudan con la Providencia. Verdaderamente la Virgen de Loreto y todas las congregaciones de la zona nos sostienen y acompañan en este momento tan particular.LORETO2

Sabemos que tener la Eucaristía en la casa ayuda mucho, y los jóvenes eligieron tener a Jesús día y noche para pedir que el virus pase pronto…¡siempre hay alguno en adoración! Aunque el sufrimiento se siente más, ya que la Comunidad nos va diciendo sobre lo que sucede en el mundo, los jóvenes lo están viviendo con madurez; y para nosotros, que estamos lejos del corazón de la Comunidad, estar con ustedes los sábados a la tarde es un gran don, un momento donde estamos cercanos con el corazón. Es una Cuaresma con más cruz pero de esa cruz todos queremos caminar hacia la Luz.

Seguro que será una Pascua distinta pero queremos decir nuestro “sí” como familia para caminar y correr hacia la vida. Al estar en una casa con tantos jóvenes de edad, podemos aprender a ser un padre y una madre cada día, y así nos preparamos para la llegada de la pequeña!

Tenemos poco tiempo para pensar en nosotros y eso es bueno porque nos impulsa a incomodarnos y elegir el bien y el sacrificio todos los días

Gracias Madre Elvira y Padre Stefano por la oportunidad de abrazar la vida que tenemos cerca. En este tiempo no vamos a la Santa Casa para cuidarnos la salud, pero sentimos la presencia de María en nuestra casa cuando miramos hacia el Santuario y le dirigimos nuestras sencillas oraciones.

¡¡¡ Los queremos mucho!! ¡Hasta Pronto!

María, Andrea y los jóvenes de la Fraternidad “Nazaret”, de Loreto