Testimonios de esperanza en Madrid

madrid02En estos días un grupo de chicos de la Comunidad ha visitado algunas parroquias de la Diócesis de Madrid y han participado en diversas celebraciones dando testimonio de sus vidas resucitadas gracias al amor de Dios. Los amigos de la Comunidad en Madrid se han ocupado de la organización de los actos y escriben estas palabras:

Gracias Señor por otro año más en el que algunos chicos que están en comunidad han podido venir a acompañarnos para que juntos recemos por y con ellos. Gracias por sus testimonios de esperanza que cada vez van llegando a más personas a las que podemos ver, con gran alegría, cómo les van cambiando los corazones.

madrid04Gracias porque facilitas y vas abriendo el camino para que todo esto pueda hacerse realidad dentro de las parroquias en las que hay tanto trajín y en las que tomar una tarde entera para hablar y rezar por la Comunidad Cenáculo hace que muchas personas tengan que trastocar sus planes para que estos testimonios se lleven a cabo.

Gracias por Madre Elvira y su sí. Por tantos corazones sanados y en proceso de sanación. Por tantos padres que acudieron con la alegría de saber que sus hijos ya están en el Camino de la Comunidad y por los que salieron con la llama encendida en el corazón de la ilusión, deseo y fe de que el paso de las tinieblas a la luz es posible siempre que confiemos en ti.

Gracias porque en Comunidad podemos palpar el poder que la oración tiene en nuestras vidas. El poder que la Providencia consigue cuando la dejamos actuar.

madrid01Gracias por los sacerdotes que nos acompañaron, tanto los de las parroquias como los que pudieron este año venir de fuera. Por el padre Carlos, el padre Antonio y el padre Gabriel, que ayudó a los chicos en los testimonios y en las explicaciones que fueron necesarias, y también por todas las personas que colaboraron con la organización.

Gracias por las Eucaristías tan bonitas que tuvimos con los cantos de los chicos. Por su alegría e improvisación desinteresada. Por su paciencia y cariño con todos los que al final de cada acto se acercaron a ellos para pedir ayuda, consejo u orientación a pesar de lo tarde que era.

Gracias Señor por el don de la fe y gracias por hacernos partícipes de esta obra tan preciosa que tienes pensada y de la que el Espíritu Santo nos va empapando.

Gracias por el deseo que pones en nuestros corazones para que se abra una casa de la Comunidad Cenáculo en Madrid, para que tus jóvenes te conozcan y salgan de las adiciones y del sin sentido de la vida. Que sea cuando tú quieras y como tú quieras.

Gracias por cuidarnos tanto aunque muchas veces no nos demos cuenta. Que aprendamos a ser instrumentos tuyos allí donde podamos servir de ayuda. ¡¡Esperamos que el año que viene puedan volver a visitarnos!!

El grupo de amigos de la Comunidad Cenacolo en Madrid

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