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Mamá Cristina |
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Mi nombre es Cristina, conocí la Comunidad a los pocos meses de su llegada a la Argentina por intermedio del Padre Carlos Chaves.
Estuve casada con Miguel, tuvimos dos hijos, Cecilia y Luciano. A los 15 años de casados nos separamos. Fue una etapa difícil en nuestra casa pero gracias a Dios, después de un tiempo volvimos a unirnos. Mientras tanto, Luciano, que era muy buen hijo, cayó atrapado por la droga y comenzó a lastimar su vida. Mi marido falleció y nuestra vida transita por momentos terribles. Yo estaba desesperada y sentía un dolor inmenso en mi corazón por la droga de mi hijo. Siempre fui católica pero iba poco a la Iglesia, tampoco conocía a la Virgencita, nuestra Madre. Me contaron de las apariciones en Salta y que allí la Virgen hacía milagros. Me fui y de rodillas le pedí que ayude a mi hijo, que lo salve de la droga. En seguida lo conocí al Padre Carlos y me propuso los coloquios. Fuimos con Luciano y comenzamos nuestro camino con la Comunidad. Mientras íbamos a los coloquios, confiaba en todo lo que me decían y hacía todo lo que la Comunidad me proponía. Poco a poco iba cambiando mi vida, entendí la importancia de la oración y de la Eucaristía, fui conociendo más a Jesús, aprendiendo de las catequesis de Madre Elvira y Padre Stefano. Hoy me siento parte de esta gran familia y soy cada vez más feliz. Luciano recibió la bendición para salir y luego se casó, fue uno de los primeros matrimonios que se casaron en la Comunidad. Sigo en los grupos de padres, transmitiendo todo lo que esta Escuela de Vida nos brinda, siempre agradecida a nuestra querida Madre Elvira. Doy gracias al Señor y a la Virgencita por este camino nuevo en mi vida y por este amor a la Comunidad. Gracias.
Cristina