Oración a San Leopoldo Mandic

Oh, San Leopoldo!
Dócil instrumento de la Misericordia de Dios
en el Sacramento de la Penitencia,
concédenos la gracia de confesarnos a menudo y bien,
para poder tener siempre el corazón libre del peso del pecado.

Tú, que fuiste imagen de la bondad
del corazón de Dios para los pecadores,
haz que nuestra vida pueda testimoniar que Dios
es un Padre Bueno, rico en Misericordia.

Tú, que en tu vida alimentaste
tierno amor hacia la Virgen y fuiste correspondido
con muchos favores,
ahora que estás feliz junto a Ella, ruégale por nosotros,
que mire nuestras miserias
y siempre sea nuestra Madre misericordiosa.

¡Oh, San Leopoldo, que siempre tuviste compasión
por el sufrimiento humano!
Ven en nuestra ayuda;
no abandones a los que están en la desesperación del pecado
sino llévalos hacia el corazón de Dios.

¡San Leopoldo Mandic,
ruega por nosotros!