empeno

 

¿Confío en que Jesús conoce lo que necesito? ¿Que me escucha cuando rezo?
¿Que se toma en serio lo que le pido y que puede escucharme?  
Hoy quiero encomendarle totalmente a Jesús un problema mío,
entregándole con confianza la angustia y la preocupación que tengo en el corazón.