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News de Florida |
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Florida, Fraternidad “Santa María Goretti”
¡Dios es bueno y siempre nos cuida!
¡Con mucha alegría, queremos compartir nuestra experiencia en Michigan! Luego de muchos meses de cuarentena, tuvimos la fortuna de ir unos días al norte de Michigan. La Providencia de Dios siempre piensa en nosotros: en efecto, una de las chicas de nuestra fraternidad tiene una cabaña y, con la ayuda de amigos y familiares, realizamos el viaje.
Fuimos en auto 16 chicas, junto con Joyce, Albino y su perro Woody…Paramos brevemente en Alabama donde recogimos un invitado especial: Monseñor Chilen.
Tuvimos el don de pasar la noche en una de las pensiones del Santuario del Santísimo Sacramento, donde pudimos estar un buen tiempo en oración. Finalizada la última etapa del viaje por fin llegamos! Estaba todo preparado para recibirnos con mucho amor y alegría. ¡Los días estaban llenos de oración, trabajo, amistad y aventuras!
Logramos mantener nuestro estilo de la Comunidad todos los días: tuvimos la gracia de celebrar la Misa todas las mañanas, en el mismo lugar, luego, mientras rezábamos el Rosario caminando en la naturaleza, podíamos admirar la belleza del entorno; también cada una tenía su momento para ir a visitar a Jesús Eucaristía en la Capilla de la Adoración preparada muy linda en una casa rodante.
También trabajamos al aire libre, pudimos ayudar a los vecinos a cortar y apilar la leña y exploramos toda la propiedad.
Al finalizar cada jornada, nos reuníamos todos frente a la Eucaristía, para rezar y agradecer esta oportunidad y por todo lo que vivíamos en el corazón… La Providencia nos dejó asombrados, siempre presente por la generosidad y la gentileza de muchos amigos que nos donaron con tanta abundancia!
¡También tuvimos muchas aventuras en el viaje! Fuimos a la isla Mackinac, donde dimos una vuelta a la isla en una carruaje tirado por caballos, y como si no fuera suficiente, después lo hicimos en bicicleta para admirar el espléndido paisaje. Hicimos rafting y también pudimos hacer una excursión en barco!
Fue una bellísima experiencia de oración, unidad, amistad, en la que experimentamos la bondad y la generosidad de Dios hacia nosotros, gracias a los muchos amigos de Estados Unidos.
Agradecemos de corazón a todos los que han hecho posible este viaje.
Especialmente agradecemos a Dios, por su amor y su bondad, y a San José que ve y provee.
¡Gracias!