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¡Carta desde Brasil!! |
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Brasil, Mogi das Cruzes
Fraternidad “Nuestra Señora de La Ternura”
Agosto 2020
¡Hola a todos!
El mes de agosto acaba de terminar y ha sido para nosotros un mes de bellas sorpresas y momentos comunitarios. La emergencia sanitaria en Brasil, provocada por el virus covid-19 es bastante seria!
A principio de mes se reabrió el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, los peregrinos pueden entrar en un número limitado lo que fue una señal para nosotros: en dos días hicimos una pequeña peregrinación para encomendar nuestra misión, la vida de nuestros niños, de nuestra Madre Elvira y de todos los jóvenes de la Comunidad a la intercesión de Nuestra Señora Aparecida.
Así, en la semana de la Solemnidad de la Asunción, un grupo de tíos y de tías de la misión de Mogi, junto con Padre Eugenio, fueron a celebrar la Misa en el Santuario.
Los jóvenes de la fraternidad “Santa Teresita”, hicieron su propia peregrinación junto a hermano Peter. Fue un momento sencillo, pero importante y significativo, ya que muchos queríamos llevarle a la Virgen nuestras propias fatigas, deseos, súplicas y agradecimientos.
Para fin de esa semana llegaron los jóvenes de la fraternidad “San Francisco de Asís”, de Jaú, que llegaron a Mogi para un encuentro de oración, amistad, compartida…y un torneo de fútbol!!
El viernes festejamos los 40 años de Daiane , la primera laica consagrada brasilera. Fue un momento muy fuerte y lindo el amor y la gratitud de los niños que prepararon un baile para ella. En su discurso fue conmovedor escuchar cómo el Señor la llevó al Cenacolo.
Por la tarde comenzó el torneo de fútbol, con introducción de Padre Eugenio que habló sobre la importancia de vivir bien estos días, en el espíritu de la Comunidad, con un corazón verdadero y sincero. Jugamos unos cuantos partidos muy bellos.
El sábado comenzamos con la Misa en nuestra capilla. Fue emocionante ver de nuevo muchas personas: una imagen que habíamos perdido en los meses de la crisis por el coronavirus! Todos juntos, unidos en la Eucaristía, en la celebración, en la oración…
Antes de la Misa escuchamos a Madre Elvira en una catequesis que dijo: “la Comunidad nos pide mucho, a veces nos pide todo, porque sabe que solo dando mucho, podemos ser verdaderamente felices. Como María que ha dado todo y después fue llevada al cielo.” En la homilía Padre Eugenio dijo qué importante es entregar el corazón a Jesús y dejar que Él –a través de la Comunidad- lo transforme.
Luego de la Misa continuamos con el torneo y los partidos, parecía que la fraternidad “Santa Teresita” iba a ganar. Luego almorzamos muy rico y vivimos momentos de unidad y compartida en el comedor al aire libre. Luego del almuerzo, rosario caminado para agradecer por la vida de nuestra Madre Elvira y volver a rezar por ella.
Por la tarde continuó el torneo y quedaron finalistas la fraternidad “Santa Teresita” y la misión “Nuestra Señora de la Ternura”, de Mogi. ¡La “vieja rivalidad” entonces continúa!
A la noche vivimos la Adoración comunitaria. La capilla se adornó con unas luces especiales que creaban una atmósfera íntima y profunda. El coro puso el corazón y preparó unos cantos bellísimos. Luego del momento de alegría y bailes con gestos, Don Eugenio ha guiado una bellísima adoración…Así, con clima de oración entramos en la solemnidad de la Asunción de la Virgen, que en Brasil se festeja el domingo.
En la Misa de la mañana, don Massimo nos habló de la importancia de vivir nuestra fe con un corazón abierto, y, como María, debemos dejar un lugar en el corazón para el Espíritu Santo. Es importante usar la mente y la inteligencia, pero sin el corazón abierto es difícil abandonarse a Dios.
Después de almorzar las pizzas, todos estábamos impacientes por la final. A las 15.30 inició el partido, el “clásico” de Mogi, “Santa Teresita” contra la misión… estaba en juego no solo el torneo sino el respeto y la dignidad!!! El partido fue de mucho esfuerzo y competencia. “Santa Teresita”, alentada por los presentes empezó ganando con un lindo gol…pero el resultado final fue diverso!
Ante la presencia de nuestras familias, niños, tíos, tías, el equipo de “Nuestra Señora de la Ternura”, logró dar vuelta el partido venciendo 3 a 1: la copa queda en casa; se sentían gritos de alegría y al final vimos un bello gesto cuando el balón que recibieron los vencedores fue donado a Jaú, que había quedado en el último puesto…
Así finalizamos estos días de oración, amistad y unidad, tan esperados por meses!
Agradecemos al Señor por estos días, nos faltaba estar juntos, encontrarnos y compartir momentos de alegría entre las fraternidades!
Una semana después del torneo recibimos a los padres de nuestra región. Luego de un tiempo sin encuentros solo alguna Misa al aire libre, finalmente comenzamos los encuentros cada dos semanas; así los padres pueden continuar su camino y conocer mejor el carisma de la Comunidad.
También pudimos organizar un pequeño encuentro de ex que viven cerca de Mogi! Fue un lindo día de encuentro y compartida, aunque no eran muchos es el comienzo de algo bello y precioso. La vida en Brasil continúa, no se detiene y también en nuestra misión!!!
Estas últimas semanas las estamos viviendo con mucho entusiasmo porque comienzan los trabajos en la huerta y en el campo. Gracias a la oración y con la ayuda de los amigos, logramos comenzar a sembrar en la huerta.
Una cosa bella que vivimos en los últimos tiempos fue el regreso de los niños y bebes a las casas de sus familias. La casa de las tías se vació, muchos niños se fueron, algunos con su familia y otros en adopción…Es un momento particular, siempre estarán en nuestro corazón y es difícil sin ellos, pero en primer lugar está el bien de ellos y la calidez que solo pueden recibir con una familia. …Esta separación es un momento de reflexión para nosotros sobre nuestro servicio y sobre las cosas que podemos mejorar, sobre el amor que podemos dar más y sobre la grandeza de nuestro Señor que nos mandará otras vidas para amar, amar, amar…y servir!!
¡Gracias a todos por la oración, recen por nosotros y nosotros rezaremos por ustedes!!!
La familia de la misión “Nuestra Señora de la Ternura”, de Mogi das Cruzes