Carta de Austria


525d8776df6c1cd374e508ae697cc8fd AUSTRIA¡Queridos hermanos y hermanas!

Que Dios recompense de corazón vuestra fidelidad y verdadera amistad. Da fuerza y esperanza cuando sabes que eres llevado en la oración de tantas personas, llena nuestro corazón de confianza y de amor por la vida. Gracias por los innumerables gestos de ayuda concreta y de participación activa en el camino hecho juntos.

El Señor Resucitado, Jesucristo, con su infinito amor los abrace cada vez más con renovada fuerza, acompañándolos y bendiciéndolos siempre a ustedes, y a sus personas queridas en el camino de la fe hacia la verdadera alegría y plenitud de la vida. ¡Es bello que existan!
Pedimos junto a María, nuestra Madre y Abogada, que esté a nuestro lado para proteger y bendecir a todos en este tiempo especial. Que por si intercesión nuestros corazones se abran a la Misericordia y a la gracia de Dios para que podamos crecer y madurar en el verdadero amor y así podamos mostrar a todos los hombres la Luz del Señor Resucitado.

Esperamos un tiempo más sereno en el que la vida una vez más pueda desplegar toda su grandeza y belleza.

En amistad y oración, seguimos unidos.

Fratel Georg y los hermanos de la casa de Austria

JESUS RESUCITADO ES EL CORAZÓN DEL MUNDO

Que da vida a todo el universo, es una oleada de luz que desde aquel sepulcro vacío se irradia a toda la humanidad, de ayer, de hoy y de siempre.
Jesús resucitado es un acontecimiento especial, particular, único, es el anuncio de la victoria de la vida sobre la muerte, de la luz sobre las tinieblas, del amor sobre el pecado. La Pascua es la fiesta de “los pies que corren” al sepulcro todos llegan cansados, tristes, desilusionados…y regresan corriendo. El Resucitado nos impulsa al dinamismo, la carrera, el apuro para anunciar.
La ocasión para testimoniar y manifestar lo que el Señor hizo por nosotros son muchas al día: una sonrisa, el perdón, un abrazo, un servicio, el trabajo hecho por y con amor.
María Magdalena y los apóstoles nos hagan el don de empezar a correr para llevar a todos el alegre anuncio:¡¡ la muerte no tiene más la última palabra, fue vencida por la vida de Cristo!!