Argentina: Fiesta de la Vida |
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Pilar, 7 - 8 de diciembre 2019
“EL MUNDO NOS NECESITA ENAMORADOS DE DIOS” (Madre Elvira)
Con mucha alegría festejamos los 14 años de la presencia de la Comunidad Cenacolo en tierra argentina, y al decir alegría expresamos lo que verdaderamente se vivió en estos días: fue la alegría por el crecimiento de nuestras fraternidades que ya son cuatro; alegría en los jóvenes, trabajando en todo el armado ,en los amigos, entregándose desinteresadamente a esta obra tan querida; alegría en los padres al encontrar a sus hijos, comprobar los cambios que han podido realizar y acompañarlos en este camino, a veces con dificultades. Es un milagro ver la alegría de los padres, riendo y bailando junto a los jóvenes, siguiendo trabajosamente los gestos. Milagro que expresa la presencia de Dios estos días, en este lugar.
Éste fue un año importante para la Comunidad de Argentina, por lo bien que están todas las fraternidades, además la presencia de la casa de mujeres es un don jubiloso, que nos entusiasma y conmueve. Tuvimos la alegría de conocerlas y compartir estos días donde nos estimulaban a sonreír, danzar y también estar reposadas y dignas en los momentos de oración.
El sábado 7 rezamos todos juntos el Santo Rosario y luego tuvimos la Adoración Eucarística que llegó al corazón de los presentes y pudimos mirarnos interiormente, la Santa Misa fue concelebrada por Don Eugenio, Don Michel y Padre Diego, en la homilía Don Michel habló de la presencia de la Virgen María en nuestra Comunidad, Ella es la que nos lleva a conocer a Dios, nos transmite el amor de Dios y purifica nuestros corazones. Por eso todos los días rezamos el Rosario.
Dieron su testimonio sobre la experiencia vivida al ir a visitar a Madre Elvira a Italia en este año, Ciro, Luca, y el nuevo matrimonio de Cecilia y Davide. Todos coincidieron en que fue un momento que cambió su camino comunitario y sus vidas.
Luego de la comida los jóvenes habían preparado el Nacimiento de Jesús, poniendo en vivo los versículos del Evangelio. También con algunas danzas, fueron excelentes la escenografía y el vestuario, la recreación del pueblo de María y José, hasta un brioso corcel que montaba el “romano” cuando llegó a Nazaret para ordenar el censo. Terminamos el día felices y con el corazón lleno de fe, de esperanza, de amor.
El domingo 8 fue más íntimo, para los padres de los jóvenes, que habían llegado de provincias retiradas argentinas, de Paraguay, de Panamá, de Colombia, de México. Por la mañana rezamos el Santo Rosario y una catequesis de Don Eugenio que nos reiteró que estamos en una Comunidad Mariana que tiene una espiritualidad muy simple: rezar el Rosario y arrodillarse frente a la Eucaristía. Dejamos que Dios haga las cosas. La vida te pone lo que te pone adelante y hay que abrazarlo. Dios trabaja en la Comunidad.
Luego tuvimos la Adoración Eucarística que continuó profundizando nuestra mirada interior, perdonando a familiares, dejando que el amor se instale en nuestro corazón, señalando el camino de la fe, aunque a veces resulte difícil. La Adoración finalizó con abrazo entre padres e hijos y muchas lágrimas sanadoras.
Luego del almuerzo, la Santa Misa concelebrada por Don Eugenio, Don Michel, Padre Diego, Padre Marcelo, y un diácono presente para la ocasión.
¡¡Damos gracias a Madre Elvira porque ella sí fue una “enamorada de Dios” que contagió su amor a tantos jóvenes, enamorados de un Dios que el mundo tanto necesita!! ¡Señor, ayúdanos a estar cada día más enamorados de Ti!!
¡¡Gracias, Comunidad Cenacolo que nos haces arder el corazón!!
Testimonios de las jóvenes
En la Fiesta de la Vida en Argentina me conmovió mucho por su sencillez y me hacía sentirme en familia, gracias a esto me sentí acogida. También porque vengo de una cultura y una tradición diferente. Un momento muy lindo fue cuando todos juntos vivimos la Adoración guiada por nuestros sacerdotes, era muy simple, pero sus palabras me tocaban cuando decían que tenemos que salir de nosotros mismos y donar un tiempo a la Comunidad y a tantos jóvenes perdidos. Valentina
Agradezco a Dios poder participar por primera vez en la Fiesta de la Vida en Argentina. Todo fue muy simple y eso me ayudó a sentirme en familia. Era fuerte para mi ver tantos chicos jóvenes como yo resucitados y testigos de Dios. Es lindo ver cómo la Comunidad está creciendo cada día y ver que la voluntad de Dios es más fuerte que cualquier cosa. Edna
La Fiesta de la Vida aquí en Argentina era muy fuerte para mí. La vivi fuerte porque tuve el don de reconciliarme con mi madre, nunca pensé que podría vivir tantas cosas en un solo día. Lo que Dios está haciendo en mi corazón desde que llegué aquí es inexplicable: las adoraciones, las misas, el poder compartir con mi madre me dieron ganas de seguir caminando en Comunidad, después de un período difícil para mí. Lo que nació en mi corazón después de estos dos días de fiesta es pedirle a Jesús de enamorarme de Él. Nicoletta
Feliz de participar en la Fiesta de la Vida y conocer a los amigos que nos recibieron con mucho amor. La adoración fue para mí un momento íntimo con el Señor donde sentí la presencia del Espíritu Santo que me ayudó a entrar en el espíritu navideño. Los testimonios me tocaron muchísimo, me transmitieron el amor por la Comunidad y por Madre Elvira. El pesebre que hicieron me gustó mucho, también los bailes y la energía y alegría. Soy muy feliz de formar parte de esta familia. Ornella
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