ENCUENTRO DE NAVIDAD EN ESPAÑA

banner

 

0129 Noviembre, 1 Diciembre 2019
Fraternidad "Sagrado Corazón de Jesús"
Fogars de Montclús (Barcelona)

El pasado fin de semana y coincidiendo con el primer domingo del tiempo de Adviento, celebramos la fiesta de Navidad en la fraternidad del Sagrado Corazón de Jesús en Fogars de Montclús, Barcelona. Se notaba que la Comunidad Cenáculo en España está creciendo mucho por el gran número de personas que asistieron al encuentro. Durante todo el fin de semana estuvimos acompañados de Don Andrea, Mn. Jordi, P. Xavier, P. Jon, P. Antonio y por el P. Emilio.

Comenzamos el viernes por la tarde en un ambiente de alegría y emoción, con un encuentro de padres y familias en la Parroquia de Sant Martí de Sant Celoni donde Don Andrea nos dio una catequesis para prepararnos para el encuentro con nuestros familiares destacando la importancia de amar a nuestros hijos en la verdad y acoger nuestras pobrezas y nuestras cruces. A continuación, se celebró la Santa Misa que en esta ocasión fue la Misa Votiva del Sagrado Corazón de Jesús y como nos explicó Mn. Jordi en la homilía, no la celebrábamos porque la fraternidad se llamara del Sagrado Corazón de Jesús, que sí, no porque fuera viernes, que también, no por el beato Bernardo Hoyos, que también, sino porque el Señor quiere derramar su misericordia sobre cada uno de nosotros.03 En Su corazón está el molde exacto de nuestro corazón para que puedan ensamblarse y haya una unión de corazones y está esperando a que, en nuestra libertad, acudamos a El y podamos tapar la herida del corazón de Jesús con nuestro corazón.

Finalizada la Misa, compartimos la cena con los manjares que cada uno aportó. Después tuvimos la adoración al Santísimo donde nos invitaron a todos a participar libremente. Y por fin llegó el sábado, lleno de emociones por el encuentro con nuestros hijos, hermanos, maridos…, y comprobar cómo están después de un tiempo en comunidad. Ese día nos acompañaron también, muchos amigos de la Comunidad y todos juntos, iniciamos la jornada en un ambiente alegre y festivo. Después de una acogida estupenda y larga, empezamos con la adoración al Santísimo y el rezo del Santo Rosario seguido de la Santa Misa. Era la festividad de San Andrés y encomendamos especialmente a Don Andrea durante la celebración.

En la homilía, Don Andrea nos habló de la figura de San Andrés, mártir de la Iglesia y de San Jerónimo, que tradujo la biblia al latín y a quién el Señor le dice: “dame lo que tienes” y Gerónimo le va dando cosas: “Señor te doy la traducción de la biblia” “No me basta” le dice el Señor y Jerónimo va ofreciéndole todo lo que se le ocurre que tiene y que puede agradar al Señor, pero el Señor no quiere esas cosas porque son dones que El le ha dado a Jerónimo, quiere de él sus pecados, sus pobrezas y miserias y es eso lo que quiere también de nosotros.02 Don Andrea nos invitaba a abrazar nuestra vida, a hacernos pequeños como San Andrés y San Jerónimo porque Dios nos quiere así, tal como somos.Finalizada la Misa, compartimos una excelente comida cocinada por el grupo de mujeres de Tortosa que, como va siendo habitual en los últimos años, nos deleitan con sus artes culinarias.

Después nos volvimos a reunir para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia y seguidamente los chicos de la Comunidad representaron el baile de máscaras. Finalizado, cinco de ellos que este fin de semana se iban de verífica, nos dieron su testimonio. Aquí acabó la jornada de este estupendo sábado en la fraternidad, pero continuó para el grupo de “Mujer, quién eres?” que se reunieron en los salones de la Parroquia para escuchar una catequesis de Madre Elvira sobre la importancia de la oración, puntal fundamental en nuestras vidas y en la Comunidad Cenáculo.

El domingo primero de Adviento, amaneció un día fresco y lluvioso, pero poco a poco el cielo se abrió y agradecimos el calor del sol. Los chicos de la comunidad nos esperaban con una tisana o un chocolate caliente muy apetecibles. Igual que el sábado, disfrutamos de un buen rato charlando y saludando a las familias.A continuación tuvimos adoración al Santísimo con el rezo del Santo Rosario y seguidamente la Santa Misa.04 En la homilía Don Andrea nos habló del Adviento como un tiempo de espera en el que íbamos a ser guiados por el profeta Isaías, San Juan Bautista y por la Virgen María, tres amigos fieles que nos pone la Iglesia de los que aprendemos cómo podemos acoger a Jesús en este tiempo de Navidad. Madre Elvira decía que es básico tener por lo menos un amigo verdadero que sepa decirte siempre la verdad con valentía sin temer a que te enfades. El amigo verdadero es el que te ayuda a estar despierto, alerta, para que no entre “el ladrón” en nuestra casa porque el maligno nos adormece la conciencia y nos separa del amor de Dios. El Adviento es despertar de ese letargo. Y para renacer a la vida, para esperar algo nuevo es necesario cortar lo malo, como dice San Pablo a los Romanos en la segunda lectura, “Dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz”.

Don Andrea nos recordaba que cuando un chico entra en comunidad se le pide que corte con todo aunque no todo haya sido malo, para descubrir el don de su vida. Madre Elvira decía: “No tienes esto, no tienes lo otro, pero tienes el don magnífico de tu vida que antes no habías apreciado”. Nos hemos adormecido delante de ese don. 05Por eso nos invitaba a hablar en familia y acordar alguna renuncia para este tiempo, porque lo importante es el amor, descubrir a nuestra familia y nuestro amor tiene límites porque es humano. Ese cortar, nos abre a la vida, al amor de Dios. Concretamente nos animaba a dejar de ver la televisión durante un mes, para poder tener una mirada positiva, luminosa de nuestra vida. Recordaba que Madre Elvira miraba a los chicos con una profundidad particular, iba más allá porque es una mujer de amor, de espera, de mirar los corazones esperando siempre algo nuevo. A continuación, disfrutamos de una estupenda comida servida por los chicos de la comunidad y después de largo rato compartiendo unos con otros, nos reunimos a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia y para finalizar la jornada y el encuentro, le dimos una emocionante bendición a Moisés que después de varios años, deja la comunidad para iniciar su vida fuera. Escuchamos su testimonio y el de sus padres. Un bonito broche para despedir este estupendo encuentro hasta el año que viene.

Damos gracias a Dios por esta su Obra, a Madre Elvira por su sí y su fidelidad a Dios y a la Comunidad Cenáculo por estar al servicio del hombre.