PENTECOSTÉS: NEWS DE MÉXICO

Mex 1México, “Cenáculo de Guadalupe”, junio 2019

Queridísimos cenacolinos,

“EL VIENTO SOPLA DONDE QUIERE: TÚ OYES SU VOZ, PERO NO SABES DE DÓNDE VIENE NI ADÓNDE VA. LO MISMO SUCEDE CON TODO EL QUE HA NACIDO DEL ESPÍRITU.” (Jn 3,7b-15)

Este año los consagrados de toda América Latina nos reunimos en la misión de México, para vivir juntos el Retiro de Pentecostés; para renovar nuestro “SÍ”; para rezar; compartir; vivir el silencio, escuchar y fortificarnos en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo sopló fuerte y nos trajo desde Brasil, Perú, Argentina, para que experimentemos su fuerza, su acción y renovarnos. La “Virgen de Guadalupe”, junto con nuestras hermanas mexicanas, Don Massimo y toda la misión mejicana nos esperaban, nos guiaron y acompañaron.

Antes de comenzar nuestro retiro, fue muy lindo compartir unos días la vida de la misión con los tíos, tías, niños y familias, conocerlos más, con sencillez y amistad. Juntos finalizamos el mes de Mayo y llevamos en procesión a la Virgen de Guadalupe de una casa a otra de la misión. Le encomendamos a Ella todas las vidas de la misión, todas las intenciones, los pasos que hay que dar, la luz que necesitamos. Estos primeros días prepararon nuestro corazón, gracias a la oración de todos, para recibir los dones del Espíritu Santo.

Nos asombró el recibimiento, la preparación y cada servicio pensado para el retiro ¡nos sentimos muy amados y parte de la misma familia! Agradecemos a la Providencia que no nos hizo faltar nada, también a tía Anna, Michela y Bettina que cocinaron con alegría para nosotros. Y a toda la misión, incluidos los niños, que fueron muy comprensivos y respetuosos permitiéndonos vivir el retiro plenamente, con los tiempos de silencio y oración. Fue muy bello celebrar la Santa Misa en la pequeña capilla, donde Madre Elvira rezó mucho, también la Adoración Eucarística, las alabanzas, la Coronilla y las Vísperas.Mx 05

Gracias al trabajo de las hermanas de tipografía, pudimos escuchar y ver algunas catequesis de Padre Stefano, de Madre Elvira, de Padre Francisco Peyron, que, acortando las distancias, nos hicieron sentir su presencia y la comunión entre ellos y nosotros. ¡Qué riqueza y respiro para el corazón! ¡GRACIAS! Cada uno pudo reflexionar, interrogarse y compartir en la verdad, cómo está viviendo los consejos evangélicos. Escucharse recíprocamente siempre es luz y fuerza, nos encontramos todos pobres en el camino, cada uno con sus luchas, conquistas, alegrías y cruces, pero con el deseo de recomenzar, siempre seguros del amor de Dios y de su llamada a vivir en esta familia tan especial. También Dios nos eligió el lugar, el bosque, verde, con amplios espacios, la belleza de esta misión ayuda a encontrarlo y entrar en diálogo con Él. Experimentamos la belleza de vivir juntos como hermanos y hermanas.

El último día de nuestro retiro lo pasamos en la casa de oración de los padres Carmelitas, que desde años son amigos fieles de nuestra Comunidad. Un Padre nos recibió muy disponible y tuvimos con él un fuerte momento de oración, luego nos tocó el corazón con su catequesis, disponiéndonos a la confesión. Al finalizar festejamos con una rica pizza italiana, preparada por Gianfranco y Araceli, una familia ex cenacolina que vive cerca de la misión.

La Vigilia de Pentecostés fue una explosión de Espíritu Santo, una Adoración con toda la Misión, con la presencia de jóvenes y ex, que vinieron a ayudar con el coro. También la naturaleza que circunda la maravillosa capilla de la Casa, participó con un bello temporal de lluvia a cántaros, granizo, truenos y relámpagos, y al final un bellísimo sol que se filtraba a través de las hojas de los árboles. Era un espectáculo de colores y luz. Don Eugenio nos invitó a todos a hacer una oración de agradecimiento y abrazarnos unos a otros. Era como si el tiempo se hubiera detenido: contemplamos la potencia del Espíritu Santo que quiere hacer nuevas todas las cosas.

Mex 02El domingo de Pentecostés celebramos la Eucaristía con muchos amigos de la Misión. En la homilía, Don Massimo nos habló de los dones del Espíritu Santo y de la importancia de pedirle todos los días en la oración, la belleza y la grandeza de casarse con Dios. Después de la homilía se realizó la renovación de los votos, reconfirmando nuestra alegría de seguir al Señor. Por la tarde, luego del almuerzo, paella y tamales, ofrecido por los amigos, y pizza, preparada por nuestros hermanos, hubo testimonios. Don Massimo invitó a los ex, ya sea familias o niños, para que compartan lo que habían vivido con Madre Elvira en estos años. Fue conmovedor y pleno de agradecimiento a Dios y a la Comunidad.

El lunes fuimos todos a la Basílica de la Virgen de Guadalupe y nuestros sacerdotes concelebraron la Misa allí. Cada hora hay Misa, vivida con mucha devoción por el pueblo y los peregrinos. Rezamos frente a la imagen de la Virgen y, a pesar de la cantidad de gente, cada uno sintió fuerte la presencia viva de María y pudo dialogar corazón a corazón con Ella.

Le encomendamos toda la Comunidad, a Madre Elvira, los sacerdotes, las hermanas, las Misiones, los niños, las familias, los amigos, las fraternidades en todo el mundo. Después de pasar toda la mañana en la Basílica, la familia de Isaac, el esposo de Lucía, familia que vive con sus dos hijos en la Misión de Brasil, nos invitaron a disfrutar un almuerzo mexicano en su casa; agradecemos mucho a la Providencia.

Agradecemos la posibilidad de este retiro y por todas las gracias recibidas, les pedimos que recen para que el Espíritu santo continúe su obra en nuestras vidas y en la de la Comunidad, para que cada uno pueda abrirle la puerta del corazón y dejarlo actuar.

Don Eugenio, antes de partir para Brasil, nos dijo en la Misa que debemos ser los primeros en hacer comunión, acompañar y buscar la unidad, a hacer cosas juntos para que crezca el carisma de la Comunidad, que dé frutos a todos.

¡Gracias por sus preciosas oraciones!

¡LOS QUEREMOS MUCHO!!

Hermanos, Sacerdotes y Hermanas reunidos en MéxicoMex 06