TESTIMONIOS Y RECITAL EN LA PATAGONIA

TW 2018  8Chubut, (Trelew y Comodoro Rivadavia) 3 al 9 septiembre 2018

Primeramente queremos agradecer a la Comunidad Cenacolo la visita como todos los años de los jóvenes, para todos nosotros es un nuevo revivir que ellos nos acompañen.

Visitamos varias escuelas en Trelew donde dieron testimonio.

El CAI , Club Atlético Independiente, nos abrió las puertas de su club, ya que la institución, además de ofrecer deportes como básquet, futbol, hándbol a chicos de 10 años a 24 o más, están muy interesados en la prevención de esta problemática. Allí los jóvenes realizaron el Recital “El Buen Samaritano” en dos oportunidades. Fueron invitados y asistieron los padres, quienes también escucharon los testimonios de los chicos.

TW 2018 2

En Rawson también hicieron el recital y testimonios. Algunos ex que viven en la zona nos acompañaron y dieron su valioso testimonio. Fue muy lindo comprobar que ya afuera siguen el camino que les enseñó la Comunidad.

 

Los sacerdotes amigos, P. Edgardo y P. Hernán, celebraron la Santa Misa y compartimos un fuerte momento de Adoración Eucarística.

Fue una grande y hermosa Bendicion, poder compartir con ellos nuestra y vuestra nueva casita en Trelew.

Gracias!

Bendiciones!   Betty y Emili

Durante la primera semana de septiembre vivimos una explosión de Espíritu Santo. Un grupo de nueve de nosotros viajamos, como cada año para esta fecha, al sur. Los amigos de Trelew y de Comodoro Rivadavia nos prepararon un “tour” por parroquias y escuelas donde testimoniamos nuestra resurrección a través también del recital que habíamos preparado: “El Buen Samaritano”.
Fueron días intensos de gracia, de amistad, de crecimiento. Una experiencia que a nosotros nos ayuda mucho a ver lo grande que es Dios y cuánto bien hace por nosotros.
Una tras otra recorrimos varias escuelas, bailando y actuando, transmitiendo a través de esta parábola lo que fue nuestra vida y lo que Dios hizo en ella. No faltaron momentos de superación donde frente a auditorios llenos de un público seguramente desinteresado, hablamos del amor de Dios y de cómo la Comunidad nos ha enseñado a vivir en la luz. Desde ir a la Catedral para testimoniar en la homilía hasta la villa donde conquistar la atención de adolescentes cuyo pan de cada día es la realidad de la droga.
También pudimos conocer a las familias de los jóvenes del sur, participar en los coloquios y hablar con los muchachos que desean ingresar, dándoles una palabra de esperanza.
Agradecemos al Señor por este regalo, y también a todos los que con su Providencia y amistad hacen posible este viaje cada año.
Un fuerte abrazo. Fernando

TW 2018 12