Sofía

 

Mama SofiaMe llamo Sofía, soy amiga de la Comunidad; mi experiencia con el Cenáculo empezó cuando lo conocí en Medjugorie, y quede totalmente impactada con este milagro de oración, que empezó a la vez con el milagro de mi conversión, ya que este es el camino por el que estoy caminando gracias a las "gracias " que recibí de María allí.
El Señor se fue encargando de poner todas las piezas como lo hace siempre, la mayoría de las veces yo no había estado alerta para escucharlo, pero esta vez parece que estuve más atenta...

Y así llegamos hasta el momento del Cenacolo en la Argentina, primero el proyecto, con el que todavía no estaba tan segura, después a medida que se iban dando las cosas, cada vez más comprometida, más oraciones, mas interés, y así luego de bendiciones, limpieza de la casa, del parque, etc. se cumplió algo que parecía un sueño.
La llegada de los chicos, del P. Stefano, luego la llegada de Sor Elvira, de sor Mely para la inauguración del 8 de Diciembre, todo poco a poco incorporándose a mi vida, casi sin darme cuenta.

Mama Sofia 2Primero fue nuestro grupo de oración todos los lunes en lo de Clemencia, ahora agregamos nuestra reunión mensual los terceros martes, reflexionando sobre las enseñanzas de Sor Elvira, mejor dicho, tratando de hacerlas parte de nuestra vida; trabajo arduo y difícil por cierto, coordinadas por el P. Carlos; las escapadas cada vez que podemos hasta la Comunidad, el almuerzo o el compartir un rato con los jóvenes; los coloquios los 2º y 4º sábados en la Parroquia de la Sagrada Eucaristía, con padres de chicos que quieren entrar o que ya están haciendo el camino de la Comunidad; todo esto, poco a poco, me fue transformando realmente en miembro de esta familia y así lo creo, es mi familia (claro que junto a la natural). Este continuo participar y vivir con los chicos y la Comunidad. A través de la "Rezurrezione" compartiendo con las Comunidades de otros lugares, el pedir siempre, por todos: especialmente por Sor Elvira y el P. Stefano, el compartir con Nono Meco, Albino, Maurizio y Paoletta, Antonio… y todos los que llegan. hace que realmente sienta todo esto. El hablar en italiano (pésimo) con los chicos, acompañarlos al médico, ver como les crece la huerta, como engordan (o no) las vacas y los terneros, compartir el pan que ellos hacen en su horno de barro... ¡¡Agradezco a Dios poder ser parte de la familia del Cenacolo!!

Veo la luz de la Resurrección cuando todo parece muerto.
Agradezco cada día porque me permite hacer mi propio camino de conversión , a mi y también a mi familia.
¡Gracias Espíritu Santo por guiar a Sor Elvira y P. Stefano en este caminar!
¡Gracias Sor Elvira y P. Stefano por dejarse guiar por Él!

Sofía